A cuatro meses para que comience Madrid 2025, repasamos algunos de los grandes mitos del atletismo europeo que han brillado en los 60 años de historia de la competición.
Falta cuatro meses para que comience oficialmente el Campeonato de Europa por Equipos en Madrid. Cuatro meses para que los mejores atletas del continente hagan reescriban en el Estadio Vallehermoso la historia de esta competición que cumple 60 años en 2025. A continuación repasamos las hazañas de 12 atletas de leyenda que dejaron huella en el Europeo por Equipos y en la Copa de Europa, como se denominó el campeonato desde su edición inaugural en 1965 hasta 2008.
Francia: Marie-José Pérec y Renaud Lavillenie
Pocos estandartes de la vuelta al óvalo tan reconocibles por el gran público como la triple campeona olímpica gala (400 metros en Barcelona 92 y 200-400 en Atlanta 96). Su idilio con los cinco aros no fue óbice para exitosos escarceos en la Copa de Europa, aunque jamás lograra subir al podio con la selección. En 1991 la competición se disputó en Frankfurt y la Pérec se impuso en los 400 con 49.32, aportando la máxima cantidad de puntos a su alcance al casillero de una Francia que concluiría quinta. En 1993 (Roma) no ganó ninguna prueba, pero sumó más que dos años antes. Se multiplicó en 100 (11.27) y 200 (22.30), siendo segunda en ambos y contribuyendo a que su equipo acabase sexto. En 1995, lujos de estrella, corrió varias pruebas de 400 metros… ¡vallas! Una de ellas fue la de la Copa de Europa disputada en casa, Villeneuve d’Ascq; triunfó en 54.51 (Les bleus rozaron el cajón: cuartos). Fue un 24 de junio. El récord francés lo puso a su nombre mediado el verano (53.21, segunda en la WK de Zúrich) tras haber vencido también en el mítin de París y los prestigiosos Bislett Games de Oslo). Lo dicho, una fuera de serie. Se despidió de la Copa de Europa en 1996, precisamente en Madrid, imponiéndose en los 200 metros (22.34) menos de dos meses antes de su espectacular doblete olímpico. Francia fue quinta.
En el plano masculino los franceses presentan a otro mito como histórico componente de sus alineaciones en el Campeonato de Europa por Equipos. Ningún pertiguista en la historia logró más victorias en esta competición que el ex plusmarquista mundial Renaud Lavillenie: seis. El campeón olímpico de 2012 se estrenó en la cita que nos ocupa tres años antes, en Leira. Y lo hizo, cómo no, a lo grande, batiendo el récord de la competición (y entonces también de Francia) con 6.01 y liderando a los suyos a la tercera plaza. En 2010, Bergen, nuevo golpe de mando en 5.70 (Francia, 4ª). Gateshead acogió la edición de 2013, donde Air Lavillenie se fue a 5.77 y su equipo a la quinta posición. En 2014 sigue con su racha en Braunschweig, donde salta 5.62 y Francia sube un peldaño: cuarta. Sus dos últimas actuaciones (Cheboksary 2015 y Villeneuve d’Ascq 2017) se saldan con brincos de 5.85 y 5.80 y sendos bronces de su equipo.
España: Ruth Beitia y Manuel Martínez
La mejor atleta española de todos los tiempos es, por supuesto, la más destacada del país organizador de la edición de 2025 en el Campeonato de Europa por Equipos. La campeona olímpica de 2016 participó 14 veces en el evento (8 en el formato Copa de Europa y 6 bajo la actual denominación) entre Vaasa 2001 y Cheboksary 2015. Un bagaje soberbio en el que amasó 113,5 puntos, más que ningún otro compatriota. Ganó la prueba en Leiria 2008 (Primera División), fue segunda en Vaasa 2001 (PD), Sevilla 2002 (PD), Florencia 2003 (Superliga), Gävle (PD), Málaga 2006 (SL), Múnich 2007 (SL), Leiria 2009 (con 2.00, su mejor marca en el evento, ya como Campeonato de Europa por Equipos) y Cheboksary 2015, y tercera en Estocolmo 2011 y Braunschweig 2014. La friolera de once podios. Con su concurso, España ganó la Primera División en 2002 y 2008.
Entre los hombres destaca otro medallista olímpico, Manuel Martínez (bronce en Atenas 2004), el mejor lanzador de peso que haya conocido el atletismo español. Se estrenó en la Copa de Europa en Roma 1993 y su adiós llegó en Leiria 2009: 16 ediciones, más que ninguno de sus compañeros y compañeras. Solo Beitia le supera en puntos acumulados: 107. Manolo ganó en cuatro ocasiones, dos en Primera División (Valencia 1994 y Sevilla 2002) y otro par en la máxima categoría de la extinta Copa de Europa, la Superliga (Bremen 2001 y Florencia 2003). Además, fue segundo en la Superliga de Florencia 2005, Málaga 2006 y el estreno del Campeonato de Europa por Equipos -compitiendo ya de manera conjunta hombres y mujeres- Leiria 2009. Tercero acabaría en la Superliga de Múnich 1997 y San Petersburgo 1998, y en Primera División en Baerum 2000, Estambul 2004, y Vaasa 2007. Su hoja de servicios resulta espectacular: una vez 7º, tres 4º, cinco 3º, tres 2º y cuatro 1º. El tiro más largo en sus más de tres lustros participando (sobrepasó 8 veces los 20 metros) llegó en Florencia 2003: 21.08. Con él España Atletismo salió victoriosa en Valencia 1994, Baerum 2000, Sevilla 2002, Estambul 2004 y Vaasa 2007.
Gran Bretaña: Linford Christie y Paula Radcliffe
Pocos atletas representan mejor el espíritu del Campeonato de Europa por Equipos que el británico Linford Christie. El velocista londinense sumó en la década de los 90 (y finales de los 80) más victorias individuales que ningún otro atleta en la historia de la Copa de Europa. Christie se hizo con el triunfo parcial en 17 ocasiones a lo largo de ocho ediciones entre 1987 y 1997, en las que Gran Bretaña nunca bajó del podio por equipos. Con sus triunfos en 100 y 4×100 metros en 1989 fue clave para el primer título británico de la historia en 1989, así como para el segundo, que llegaría en 1997. En Múnich, Christie ganó en 100 y 200 metros e igualó su propio récord de la Copa de Europa en el hectómetro (10.04), un registro que nadie ha logrado superar 28 años después.
También fue protagonista de la Copa de Europa la mítica Paula Radcliffe, antes de convertirse en maratoniana y fijar un récord del mundo estratosférico que duraría más de tres lustros. El primero de sus tres triunfos en la competición llegaría en 1998, en San Petersburgo, donde la británica venció en los 5000 metros. Repetiría victoria un año más tarde en París, donde fijó el récord de la Copa de Europa en 14:48.79 y evitó el que hubiera sido un descenso catastrófico para su selección. Radcliffe no volvería a ganar hasta 2004, ya como plusmarquista mundial de maratón, aunque su récord británico y de la Copa de Europa (14:29.11) no sería suficiente para evitar el descenso británico de la Superliga.
Alemania: Harald Schmid y Christina Obergföll
Hablar de Harald Schmid es hacerlo de una leyenda del atletismo alemán y europeo, y uno de los primeros referentes que tuvo la Copa de Europa. Logró su primera victoria en 4×400 metros en 1977, con solo 19 años, y a lo largo de una década ganó siete veces más entre 400 metros lisos y con vallas y el relevo largo alemán. Para el recuerdo queda su triplete en 1979, donde además batió el récord de Europa en 400 metros vallas (47.85), que a Alemania ‘solo’ le valió para terminar tercera aquella edición.
Quizás para el gran público no sea tan conocida, pero la jabalinista Christina Obergföll es una de las culpables de que Alemania dominase la pasada década el Europeo por Equipos (cinco títulos). La lanzadora venció nada menos que en seis ediciones, de las cuales Alemania acabó campeona en tres (2009, 2011 y 2013), fue segunda a un punto del título en otra y tercera en las dos restantes. Precisamente su mejor triunfo únicamente le valió el bronce a su selección: en Múnich 2007, cuando batió el récord alemán de jabalina con 70.20 m.
Italia: Pietro Mennea y Fiona May
A pesar de tratarse de la vigente campeona, Italia nunca ha sido una potencia de la Copa de Europa hasta los últimos años. Pese a ello, sí que ha contado con grandes figuras en su selección que han brillado a lo largo de la historia. Aunque no se trata del más laureado en la competición, el transalpino más icónico será siempre el velocista Pietro Mennea, cuyo récord de Europa de 200 metros todavía perdura desde 1972. En la Copa, la Freccia del Sud únicamente pudo sumar dos victorias: en 1975 sobre los 200 metros, con récord del campeonato (20.42) y cuatro años más tarde en el hectómetro… Si bien Italia acabó octava y última en ambas citas.
En el apartado femenino, la saltadora Fiona May fue clave durante una década para que Italia se mantuviera en Superliga y dejase de ser un equipo ascensor. En 1997 logró la primera de sus cuatro victorias y la Azzurra terminó en un histórico cuarto puesto. Un año después, May logró el doblete longitud-triple, con el que permitió la salvación in extremis de Italia… Y volvió a hacerlo en 1999, esta vez ganando en longitud y siendo tercera en triple. Sin embargo, no pudo evitar el descenso de su selección en 2003, en su regreso a la competición tras la materninad, a pesar de terminar tercera en el concurso de longitud.
Polonia: Adam Kszczot e Irena Szewinska
En el último lustro, Polonia se ha convertido en una de las grandes potencias del atletismo europeo, con dos títulos del Campeonato de Europa por Equipos logrados en 2019 y 2021. Uno de los culpables de la revolución polaca fue el ochocentista Adam Kszczot, que fue clave en el histórico entorchado de Bydgoszcz 2019 con su triunfo. Sería el tercero en la cuenta particular del mediofondista, que ya había ganado los 800 metros en 2011 y 2013, cimentando las primeras candidaturas de la selección polaca al podio continental.
Medio siglo antes, en los albores de la Copa de Europa, Irena Szewinska fue una de las primeras estrellas femeninas del atletismo continental. La siete veces medallista olímpica participó, con su victoria en el relevo 4×100 metros, en el podio polaco en la edición inaugural de Kassel 1965. Luego sumaría otras cuatro victorias para mantener a Polonia competitiva ante el arrollador bloque del Este: doblete 100-200 metros en 1967, triunfo con récord de la Copa de Europa en 400 metros (50.50) en 1975 y primer puesto en 200 metros en 1977. A día de hoy, Szewinska sigue siendo la mejor atleta polaca de la historia.